El TOC de gérmenes, una parte desconocida de mi vida

Hoy quiero compartir con ustedes una parte de mí que tal vez no conocían — vivo con un trastorno llamado TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) de gérmenes. Durante gran parte de mi vida, estos comportamientos y pensamientos intrusivos han sido una parte normal de mi día a día, aunque recientemente he descubierto que no tienen por qué serlo. Aunque no puedo entrar en muchos detalles, quiero llevarte a un viaje hacia los desafíos que enfrento diariamente y cómo la terapia ha sido un faro de esperanza para mí.

Así fue mi infancia

Desde que era niño, aprendí ciertos comportamientos relacionados con la higiene y la limpieza que, en aquel momento, me parecían normales. Lavarme las manos repetidamente, evitar ciertas superficies o lugares, y preocuparme constantemente por los gérmenes, eran acciones que me daban una sensación de seguridad. Sin embargo, a medida que fui creciendo, me di cuenta de que estas conductas no eran tan comunes como yo había pensado.

Los retos diarios

Llevar una vida "normal" con TOC de gérmenes no es fácil. Los pensamientos intrusivos son como una tormenta constante en mi mente, generando ansiedad y malestar. Estos pensamientos me obligan a estar siempre alerta y a tomar medidas extremas para evitar cualquier posible contaminación. Este enfoque obsesivo y compulsivo hacia la limpieza y la higiene ha impactado negativamente en varios aspectos de mi vida.

Uno de los mayores desafíos ha sido mi relación con mi esposa. El TOC de gérmenes ha generado tensiones y conflictos entre nosotros. A pesar de que ella ha sido comprensiva, es difícil para ella entender por completo la carga que llevo. No obstante, hemos decidido enfrentar este desafío juntos y buscar ayuda profesional.

La terapia como una luz en el camino

Recientemente, decidí dar el paso y buscar apoyo en la terapia. Ha sido una experiencia reveladora y transformadora. A través de la terapia, he aprendido a desafiar mis miedos y a encontrar un equilibrio entre la preocupación por la higiene y vivir una vida plena. Aunque no tengo todas las respuestas ni la solución mágica, la terapia me ha proporcionado herramientas para manejar mis pensamientos intrusivos y reducir mi ansiedad.

Es importante destacar que cada persona es diferente y que cada experiencia de TOC es única. No puedo ofrecer una fórmula definitiva para superar el TOC de gérmenes, pero quiero transmitir esperanza. Hay ayuda disponible y es posible encontrar maneras de mejorar la calidad de vida.

Conclusión

Vivir con TOC de gérmenes ha sido un desafío constante en mi vida. Los comportamientos aprendidos en la infancia se convirtieron en una parte "normal" de mi día a día, pero ahora estoy aprendiendo a desafiar esa perspectiva. A través de la terapia, estoy descubriendo que hay esperanza y que puedo llevar una vida más llevadera. Si estás pasando por algo similar o tienes alguna pregunta o comentario, te animo a que te pongas en contacto conmigo. 😃